La segunda  jornada del Programa de Capacitación Pedagógica y Planificación del equipo de maestras y maestros de la Escuela Arturo Jimenes Sabater, celebrada en las primeras semanas de agosto, estuvo dedicada al tema “Ecología y Programa Educativo” y tomó como referencia la carta encíclica  “Laudato Si’.

Sobre el Cuidado de la Casa Común”, del papa Francisco. La segunda jornada del Programa de Capacitación Pedagógica y Planificación del equipo de maestras y maestros de la Escuela Arturo Jimenes Sabater, celebrada en las primeras semanas de agosto, estuvo dedicada al tema “Ecología y Programa Educativo” y tomó como referencia la carta encíclica “Laudato Si’. Sobre el Cuidado de la Casa Común”, del papa Francisco.

Uno de los grupos de discusión, “La tierra, nuestra casa”, concluyó lo siguiente: “Los seres humanos estamos destruyendo el espacio común que es la tierra. Nos preocupamos más por los beneficios económicos que podamos  obtener de la explotación de recursos naturales que por los daños  que podamos causar al medio ambiente, a la tierra, y principalmente, en ella, a las personas más pobres”.

Otro de los grupos concluyó que: “en nuestra comunidad debemos tomar conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente. Cuando no nos sentimos parte de nuestro entorno, de la tierra, de la naturaleza, cuando no vivimos en sintonía con estas, no va a importarnos lo que le suceda. Todos, todas, debemos evitar que nosotras, y en la escuela, sintamos que vivimos ajenos a la naturaleza, como si esta fuera algo separado de nuestra existencia. Vivimos pensando en el “yo”  como si no existieran la naturaleza y los demás. Debemos tomar conciencia de lo sucedido ya que el daño está hecho e ir pensando qué vamos a hacer. En nuestro caso debemos pensar en comenzar por la escuela,  con nuestros niños y nuestras niñas que tenemos a nuestro cargo y con los padres y las madres de estos.”

Un tercer grupo tomó otra vertiente. Señaló que: “ una persona que está abierta al amor no excluye. No es indiferente a la crueldad, a la opresión, al maltrato. Todos, todas somos iguales, hermanos, hermanas… el ejemplo educa. Cuando uno daña a una criatura daña su propia dignidad, maltrata su dignidad humana… la crueldad que manifiestas a otros seres luego se refleja, se extiende a otros seres, incluso los humanos. El corazón es uno solo; Dios creó el mundo para todos, para todas. Es herencia común.” Concluyeron señalando que “como dice el papa Francisco, Dios ha dado la tierra a todo el género humano  para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno.”

En la plenaria de esa sesión las maestra y los maestros resaltaron dos puntos a tomar en consideración: una alarma y profunda preocupación por la crisis del agua por la que atraviesa el país; la necesidad de incorporar una propuesta de ecología integral al programa educativo y al quehacer de nuestra escuela.